Uno de los grandes retos es EDUCAR a los más pequeños de la sociedad.
Para mi es básico, fundamental e imprescindible poner limites.
Hay una frase que me encanta y siempre la tengo muy presente y dice así: DECIR NO, TAMBIÉN EDUCA.
Hoy en día debemos ser empáticos y asertivos, entendiendo la asertividad como la habilidad de comunicarnos y relacionarnos desde el respeto a uno mismo y a los demás.